Cómo triunfar con el comercio electrónico

Si esperabas una lista de puntos a seguir que te aseguraran el éxito de tu tienda online al 100%, lo sentimos pero no es el caso. No hay reglas absolutas para triunfar ya que cada negocio es distinto, cada empresa es distinta así como cada mercado y consumidor. Sin embargo hay algunas pautas que debemos seguir para descubrir cómo debe ser nuestro negocio online.

Aunque sea un tipo de distribución diferente a la venta física habitual, es una venta, por lo que no debemos dejar de lado los principios básicos:

1.Localiza a tu público. Estúdialo. ¿Qué hace? ¿Que redes sociales frecuenta? Con internet es mucho más fácil localizar las tendencias. Préstale la atención que merece y encontrarás la forma de satisfacerle mejor.

2.Diferénciate y véndete. Si has localizado a tu público. Ofrécele algo interesante con un argumento potente que le cautive. Da igual que tu oferta sea buenísima si no haces ver que es buenísima. Hace falta ser bueno, pero también parecerlo.

3.Busca la forma de obtener mayor rentabilidad. Estudia tu proceso y elimina todo el waste que puedas.

4.Gestiona de la forma más sencilla que puedas y que sea sencillo para el cliente.

Dentro de las particularidades de un negocio online no debemos olvidarnos de estos puntos básicos y debemos considerar otros propios del medio como la procedencia del cliente. A una tienda online se puede llegar por estas fuentes:

  • Visitas directas: Gente que ya conoce la tienda, un habitual, quizá procedente de tu negocio físico si existe.
  • Visitas de referencia: Otras webs que nos enlazan, que recomiendan nuestros productos, o lo más común ahora, redes sociales en las que cualquiera puede compartir con sus amigos lo que quiere comprar o lo que acaba de comprar.
  • Visitas desde buscadores (Posicionamiento natural por SEO): Personas que tienen una necesidad concreta y que si lo has hecho bien encontrará tu web.
  • Visitas desde publicidad (Adwords, banners publicitarios…): Pueden ser personas que han buscado en un buscador, o simplemente que navegando se han sentido atraídas por tu anuncio.

En este punto hay que decir, que en todos los casos hay que trabajar estas visitas y que colgar una web no nos va a dar los visitantes por arte de magia. Trabaja bajo una estrategia de comunicación y marketing porque da igual que tu producto cure el Cancer si no consigues que la gente lo sepa y lo valore.

Cuando consigas esas visitas, monitoriza los costes de cada acción, las visitas y por supuesto las ventas. Analiza por donde llegan tus compradores, no hay reglas absolutas, puede que unas acciones funcionen y con otras te cueste más atraer al cliente que el resultado de sus compras. Investiga, mide, corrige y vuelve a empezar.

En relación al punto de la diferenciación, hay que hacer especial énfasis en el mundo online. Ten en cuenta que tu competencia está a los mismos clics que tu y compites con tiendas de todo el mundo.  Hay miles de valores con los que puedes destacar. Uno muy importante es la seguridad, si tus clientes no confían en tu web, de seguro que no arriesgarán su dinero. No escatimes en el desarrollo de la plataforma tecnológica, cualquier fallo puede hacerte perder mucho dinero y muchos clientes. Dales a tus clientes la seguridad de que vas a estar ahí durante todo el proceso, de que la plataforma es robusta y de que tu empresa es profesional.

Además el cliente de internet es infiel por naturaleza, no tendrá ningún reparo en cambiar de tienda si le ofrece mayores ventajas, productos o trato que la tuya. Nunca te olvides de proporcionar al cliente toda la atención que necesite porque de eso dependerá que vuelva o no a comprar a tu tienda. Esto indica que una tienda online debe estar alineada con los procesos de tu empresa. Integra este nuevo medio en el plan general, no lo dejes al margen.

No te obceques con trasladar todo tu negocio físico a internet, elabora una estrategia. Puede que no te interese vender todos los productos de tu tienda, o los de una gama, o a lo mejor pronto te das cuenta que por internet se demanda uno nuevo que nunca se te hubiera ocurrido.

Y por último, cuida que todo sea sencillo. No escatimes en usabilidad y diseño. La experiencia del usuario va a ser crucial para la compra. También debes medir esto, hasta donde llegan y qué hacen tus clientes. No dejes de observarlo para detectar errores y corregirlos. No tengas miedo en equivocarte pero observa bien lo que pasa para darte cuenta si te has equivocado.

Planea, Pon en marcha, Observa, Detecta los errores y vuelve a empezar!