Desde el momento en que las redes sociales han irrumpido en nuestra vida y nuestra cultura, progresivamente hemos ido adoptando nuevos hábitos de compra y recomendación que el sector del marketing ha sabido apreciar. Se han creado campañas crossmedia, webs… A estas alturas de la película, la gente ya lo ha visto todo, hemos visto campañas de todo tipo y más que nunca sorprender y hacer las cosas bien es la clave. Las generaciones que hemos crecido en el estado del bienestar donde todo ha sido relativamente fácil, estamos acostumbrados a esperar experiencias divertidas, abiertas a la creatividad y a la autorealización mucho más que las pasadas generaciones. Las personas tenemos necesidad de reconocimiento y realización.
En este contexto surge la gamification.
Hemos oído ya mucho ese término pero ¿qué es realmente?
Para los que no lo sepan la «gamification es más vieja que matusalen» como bien dice David Bonilla y no son anuncios en videojuegos como cabría pensar (eso se llama advergaming).
Pero seamos específicos: Se conoce como Gamification a la solución de problemas utilizando dinámicas de juego. Es decir, sus aplicaciones son infinitas, llegando hasta donde llega nuestra imaginación. Desde la aplicación más mundana a la más seria.
La gente de marketing lo ha utilizado para webs, servicios o campañas para conseguir participación y viralidad, pero gamification no es solo cómo captar o «enganchar» clientes, sino que es un gran aliado para incentivar el bienestar de los trabajadores y la productividad en las empresas.
Tenemos un concepto muy disgregado de lo que nos motiva y lo que consideramos trabajo. ¿por qué no cambiamos este axioma? Esto es lo que plantea la gamificación.
Hay empresas que lo están intentando, un ejemplo es la empresa de tecnología Siemens que enseña a sus empleados a manejar una fábrica a través de un juego, así como UPS que también emplea juegos a la hora de entrenar a su personal.
Veamos un caso concreto. Al parecer, el 75% de los pacientes asmáticos usa sus inhaladores inapropiadamente. ¿Qué ha planteado una consultora de Cambridge? Enseñar a utilizar bien el inhalador del asma jugando!!
Una de las aplicaciones más evidentes son los programas de fidelización, sin duda sólo el juego puede provocar el «Engagement» que las marcas desean. Un caso de éxito en este sentido es el sistema de recompensas de (como no) Starbucks: My Starbucks Rewards que en poco tiempo se convirtió en un éxito.
Pero no podemos dejar de mencionar el caso más famoso: Foursquare.
Pero ¿Como puedo aplicar todo esto a mi negocio?
Juega con tus clientes: crea programas de fidelización en el que consigan premios y medallas y descuentos por sus logros, hazles competir entre ellos por tener el mayor número de puntos en tu promo, pon códigos QR y haz una gincana de premios, valora de alguna a los empleados que más amigos traigan a tu negocio… Cualquier cosa puede ser divertida si lo creas de forma divertida.
Sin duda con estas medidas conseguirás captar más clientes, fidelizarlos y sobre todo una imagen «lúdica» que bien realizada, siempre es bien vista por el consumidor.
Así que como se solía decir en el precio justo: ¡A jugar!
Fuentes: territorio creativo, Gabe Zicherman
