La actual situación económica que atravesamos debe ser una oportunidad para reinventarnos, para mejorar. El símbolo del kanji de “crisis” lleva implícitos dos términos que aunque puedan sonar antagónicos son más que nunca dos compañeros de viaje: peligro y oportunidad. En el primero de ellos, su significado es claro, todos somos conscientes de lo que supone y, de hecho, es lo primero que pensamos cuando hablamos de la crisis, pero: ¿la oportunidad? Ese es significado el que debemos resaltar en momentos como estos y ver que la crisis es una oportunidad para avanzar y desarrollarse. Hay que trabajar pero de una manera inteligente, donde podamos ser más eficientes en la asignación de recursos: evitar paradas inesperadas de líneas de producción, evitar sobreproducción, evitar retrasos,… que provocan un sobrecoste de nuestro producto final.
Por eso más que nunca Luce Innovative Technologies (Luce IT), en su línea Luce Lean, está organizando unos talleres de formación dirigido a las empresas que quieran mejorar sus procesos por medio de la metodología Lean. Esta forma de trabajo, nacida en Japón, se orienta a la búsqueda de la eficiencia productiva y sobre todo del valor para el cliente reduciendo una y otra vez (y por eso se conoce como mejora continua) mediante el ciclo PDCA el nivel de desperdicio total en la cadena de valor. Son cuatro reglas muy simples como concepto: (1) normalización del flujo de material y de información; (2) arrastre (pull) y no empuje; (3) flujo conectado; (4) lanzar el siguiente ciclo de mejora. Es decir, la mejora continua es regla permanente en todos los procesos de la empresa.
Nuestro experto en la materia José Costas, Six Sigma Master Black Belt certificado, especialista en asesoramiento en factorías Just In Time, Sunvisors, Battery, TRIM and Foam Plants… y con más de 200 proyectos en un entorno multinacionales trabajará la filosofía Lean desde un ejercicio práctico para demostrar los principios de los sistemas PULL (JIT). Será una sesión de KanDo, un juego donde se simulan los procesos de una planta para favorecer así el aprendizaje práctico pues el «jugador» experimenta por sí mismo los resultados de distintos tipos de metodologías de producción.